Prácticas de atención consciente en el cuerpo y la energía para el elemento Fuego Menor de la medicina china.
El 4° de la serie de 6 talleres y cursos en los que haremos un recorrido por las cinco fases -más 1 extra (¡esta es la extra!) del ciclo energético en la naturaleza y el cuerpo humano según la filosofía taoísta a través de prácticas de meditación somáticas.
Los encuentros en vivo de la serie de Meditaciones Somáticas Taoístas son complementarios a los cursos que incluyen el contenido completo de cada elemento. En este caso conversaremos sobre las sutilezas de este sub-elemento y realizaremos una de las prácticas del curso que quedará disponible para su compra en septiembre.
Encuentro online por Meet, abierto al público general, sin requisitos ni experiencia previa.
El FUEGO MENOR, que abarca los órganos y energía del Pericardio y el Triple Calentador, es un aspecto poco comprendido del elemento Fuego en la Medicina Tradicional China. A diferencia del Fuego Mayor (Corazón e Intestino Delgado), que se asocia con la consciencia y el espíritu, la alegría y el verano, el Fuego Menor se enfoca en las funciones más sutiles de regulación, protección e interacción. Lo estudiamos por separado precisamente para poder conocerlo, entenderlo y cultivarlo en profundidad.
Sus cualidades principales son las de:
Protección energética y física.
Regulación y equilibrio energético interno.
Adaptabilidad y gestión de lo inesperado.
Conexión e interacción con el mundo exterior.
Vitalidad de la base energética de la persona.
Dentro del ciclo energético de la naturaleza lo ubicamos en el momento de transición entre el final del invierno y la primavera (contrapuesto al elemento Tierra, final del verano) porque este pequeño fuego es la chispa necesaria para que el movimiento de ascenso hacia el yang comience. Entender el Fuego Menor como la energía que nos ayuda a despertar, a iniciar nuevos ciclos, a regular nuestra vitalidad incipiente y a protegernos en momentos de vulnerabilidad (como el inicio de un nuevo proyecto o una nueva etapa), le da una aplicación muy profunda a sus funciones de protección, organización interna y adaptabilidad.