La respiración influye notoriamente sobre el repertorio de emociones que tenemos disponibles para sentir y expresar, pero a su vez, puede servir como recurso de gestión emocional. En este taller nos enfocamos en ello desde la práctica.
Desde un punto de vista biológico, las emociones son procesos psicocorporales adaptativos al momento presente que tienen la intención de facilitarnos la tarea de relacionarnos con los sucesos de mejor manera. En esos procesos, la respiración tiene un rol importante, ya que habilita —o restringe— las diferentes expresiones emocionales y el uso de la voz.
El patrón respiratorio habitual de cada persona influye notoriamente sobre el repertorio de emociones que tiene disponibles para sentir y expresar, definido a partir de memorias emocionales, la postura corporal y conductas automáticas. A su vez, la respiración puede servir como recurso sensitivo y de regulación porque, así como condiciona y limita, también puede significar una oportunidad de exploración y descubrimiento a registros emocionales y expresiones diferentes.
En cada taller exploramos una o más emociones a través de la práctica corporal, la respiración consciente, el movimiento y la meditación, junto con fundamentos teóricos sobre cada proceso emocional y herramientas. El programa incluye también talleres relacionados a recursos para la gestión de las emociones como la meditación, la respiración consciente y más.
Nos apoyamos en la filosofía budista para comprender y aprender a sentir las emociones y en las prácticas taoístas y somáticas para complementar el proceso emocional hacia la regulación y expresividad.
¡Comienza aquí! Descubre cómo el Qigong puede ser un camino para la gestión de tus emociones.